CLINT: EL LINDO , PORQUE NO ES EL BUENO.. O SÍ?

 

Quienes no hayan visto esta película del director italiano Sergio Leone, tal vez no tendrían que leer esta nota ni ver el video, aunque no es el final, ni tampoco la mejor escena de El bueno, el malo y el feo, una producción estrenada en 1966, que de pronto, ya ni sé cuántos años después, está por todas partes en Internet. Como si repentinamente todos hubieran entendido la genialidad de este film protagonizado por un jóven Clint Eastwood (como el hombre sin nombre, porque nunca sabemos como se llama) , Eli Wallach como Tuco, y Lee Van Cleaf como "ojos de ángel". En realidad, ninguno de los tres era "bueno". Eran tres ladrones, y no dudaban en apretar el gatillo para matar a alguien o torturarlo para salirse con la suya. Pero a Leone se le ocurrió ese título. Il buono, Il bruto, Il cativo. Y todo el tiempo te estás preguntando quién es el bueno, quién es el malo. Nada más. Para mí, Clint Easwoot siempre fue "el lindo". Además, fue el momento en que Clint, encontró su "cara". La expresión de tipo duro e introvertido que lo convertiría en una leyenda del cine para siempre. Hasta existen versiones encontradas respecto al atuendo del personaje, sobre todo respecto del poncho. Una prenda que bien podría haber sido hecha en el norte argentino, pero que los mexicanos afirman haber confeccionado para el actor. En cambio, el propio Leone dijo en su momento que el poncho lo compró él, en una tienda en España. De hecho, la película se filmó en España. Encima como el filme es parte de una trilogía, hay quienes dicen que Eastwood utilizó el mismo poncho en las tres películas, y nunca lo lavó. Es más, hasta le daba calor, y por eso adoptó esa cara de "molesto" que lo llevó a la fama mundial.