EXPLORANDO EL STREAMING: HOY, PEDRO EL AFORTUNADO

Pedro el afortunado
"La fortuna favorece a los tontos?, es una frase de la película que encierra una paradoja, y resume características del personaje.

La acción se desarrolla en la Dinamarca de fines del siglo XIX, principios del siglo XX. Todo comienza en la desolada región de Jutland o Jutlandia, en una casa de familia humilde, en la que vemos  una tremenda pelea entre padre e hijo. El joven Per o Pedro en castellano, simplemente quiere irse de allí, tiene un sueño un objetivo. Su padre se lo prohíbe, quiere que sea religioso o monje,  pero es inútil. Luego de esa escena violenta, Pedro huye con lo puesto, toma el tren hacia Copenhague para buscar futuro como ingeniero en la metrópoli  del país. 

Los padres de Pedro son demasiado estrictos y el muchacho sólo quiere llevar adelante su ambicioso pero noble proyecto,  un sistema energético propulsado por agua o viento,  que ayudará a todas las aldeas de la región.   Ni bien llega comienza a asistir a clases de ingeniería. En realidad,  Pedro ya parece tener conocimientos técnicos. Explica con entusiasmo a sus profesores su proyecto, casi ni escucha las clases, siente que ya lo sabe todo. El jóven pasa hambre, frío, trabaja en lugares miserables, mientras tanto construye afanosamente maquetas de molinos de  viento con pequeñas maderas que va recogiendo de la calle.  En la actualidad podrían ser molinos eólicos, pero por aquellos años la energía provenía del carbón. ¿Es Pedro un adelantado a su época?  Un día conoce a otro jóven aunque de clase pudiente que también se entusiasma con el fervor de Pedro. Le presenta a su familia, gente adinerada con dos hijas en edad de casarse. Pedro se luce por su estampa, su orgullo y  también por su proyecto que expone ante sus nuevos amigos. Algunos lo entienden, otros lo miran con desconfianza. La jóven Jakobe hija mayor de la familia Salomon, sí lo entiende y aunque Pedro primero había posado sus ojos en la menor, se enamora locamente de Jakobe incluso estando ella comprometida. El tío  de la familia rica le dice a Pedro la frase con la que comencé esta nota. Si ven la película, entenderán la paradoja:  es exactamente lo opuesto a lo que parece. 

Pedro el afortunado es una novela de Henrik Pontoppidan que ganó el premio Nobel de literatura en 1917.  En ese libro se basa la película del mismo nombre que pueden ver en Netflix 

Si tienen ganas de disfrutar de  algo con mensaje, con profundidad en el argumento y en los personajes, esta es una gran  película,  Está dirigida por  Bille August que ganó dos veces el Festival de Cannes, una vez con esta película filmada en 2018 y otra con el filme “Con las mejores intenciones". En Pedro el afortunado, August logra plasmar en 160 minutos o tal vez un poco más, los ocho tomos de la novela de Pontoppidan. Es una novela que muchos afirman que no sólo describe la psiquis del protagonista, sino que va abriéndose hacia el entorno social, hacia una Dinamarca que está entre la obsesión religiosa y puritana y las nuevas ideas que son difíciles de llevar adelante por razones que no voy a analizar, pero es obvio que hay algo más que la vida de un muchacho idealista en la historia.  De todas formas el argumento tiene múltiples líneas de interpretación. Los actores son todos excelentes, incluso los extras. Esben Smed es el ambicioso y atractivo Pedro, Katrine Greis Rosenthal es la hermosa Jakobe, Julie Christiansen es la hermana menor, y Ole Lemmeke es Delft, el viejo sabio (en la vida real no es ningún viejo, es un gran actor danés)  que pronuncia esa frase que viene de un proverbio en Latín: "Fortuna favet fatuis". Una frase que en realidad debería entenderse como una paradoja. Pero esa ya es otra discusión….